¿QUÉ SON LAS NUEVAS CONSTELACIONES FAMILIARES CUÁNTICAS?
¿PARA QUÉ SIRVEN?
Si has entrado a esta página, te invito a vivenciarlas!!!
Ahí podrás empezar a comprender y verás que tu vida se vuelve más liviana y con más paz !!
Constelar es, diciéndolo con una metáfora:
“Hacer visibles las raíces del árbol, en su mayor parte bajo tierra, algunas enganchando a alguna rama e impidiéndole elevarse hacia arriba, a partir de las cuales fluye la sabia,
a veces con dificultad.”
Y será el fruto de tu entrega , lo que te permitirá abrirte a lo nuevo, aunque no entiendas; entonces la vibración de una nueva energía te dará más aire para tu vida y la de los que te rodean.
Si somos cronológicamente mayores de edad, solemos creer que somos dueños de nuestras decisiones y que estamos con libertad total para elegir lo que queremos hacer, decir, pensar y sentir. Pero aún así experimentamos dificultades propias o situaciones adversas y podemos llegar a carecer de recursos para responder creativamente a lo que se nos presenta, solemos culpar al entorno y nos quedamos sin rumbo, con angustia y pesar.
La psicología, y la psicoterapia fueron evolucionando y aportando muchas formas individuales, grupales y familiares extraordinarias en el transcurso de los siglos XIX y XX. Todo lo cual produjo avances muy útiles para la vida humana.
Pero en algunos casos, la mejoría de un individuo se vio acompañada del empeoramiento de otro miembro del sistema familiar. Y así comenzó el abordaje sistémico de la salud mental.
Muchos filófosos, psicólogos y hasta biólogos se fueron dando cuenta que el individuo es parte de un sistema mayor, y a su vez , los sistemas están interconectados jerárquicamente y en movimiento.
Y las constelaciones familiares son una herramienta para ir haciendo visible lo invisible en la vida individual , sistémica y colectiva.
Siendo Bert Hellinger el principal difusor en el mundo. Apoyado en sus propias tomas de conciencia y su profunda experiencia de vida, como sacerdote en Sudáfrica observando la vida de las tribus y practicando la dinámica de grupos ya en su actividad parroquial y docente. Siempre abierto a la Fuente primigenia que se sustrae a todo entendimiento racional y que está presente en todo lo que es.
“Detrás de todo lo que pasa en una relación de pareja, en una relación entre padres e hijos, así como en el mundo en general, hay una fuerza que nos supera a todos. Ningún movimiento tiene su origen solo en nosotros mismos. Viene de otra parte, de muy lejos, de una fuerza creadora que está en el origen de todo.”
En España y Latinoamérica es Brigitte Champetier de Ribes una seguidora del maestro , quien fundó en Madrid el Instituto de Constelaciones Familiares (Insconsfa) y ha estado viajando a realizar cursos intensivos de formación en México, Brasil, Argentina y Chile.
“Aquellos que aplican la filosofía de las Constelaciones Familiares comprueban que sus vidas se transforman, que hay un antes y un después de conocerlas. Innumerables personas han conseguido soltar la etiqueta angustiosa en la que se habían encuadrado sus vidas al descubrir un sentido profundo a su existencia caótica , lo que les permitió reencausar su vida con amor y asumiendo su responsabilidad.”
¿QUÉ CONSTELAR?
¿Qué es lo esencial para mi hoy?
Enel camino de la vida que llevo, ¿Qué es lo que realmente necesito?
¿Quées lo que intento una y otra vez y no consigo?
¿Existeun patrón de repetición en mi vida, mis actitudes, mis elecciones?
¿Algoha ocurrido, algo que no puedo integrar?
La constelación no va a ir más allá de lo que uno
pone. En el equilibrio entre dar y recibir, la persona asume y agradece su vida
como es, y la vida le regalará un cambio. El cambio será proporcional a lo que
nosotros soltemos por amor.
El constelador no es el sanador, sólo se pone al
servicio de tu destino, tu sistema familiar y de la energía, permitiendo que
otras fuerzas(movimiento del espíritu, fuerzas de sanación, resonancia, etc.)
trabajen haciendo emerger una nueva realidad de tu propia vida. Ese movimiento
de sanación respeta el libre albedrío de la persona y no irá más allá de lo que
la persona entrega, en cuanto a amor, aceptación y respeto.
Por otra parte, no existe sanación individual, la
sanación es de todos. La solución es necesariamente una solución buena para
todos. Por lo que nos podemos olvidar de los detalles de lo que queremos
conseguir. Sólo las fuerzas de sanación saben cuál puede ser la solución buena
para nosotros. Y nuestra apertura a la vida como es permitirá que se desarrolle
una solución totalmente inesperada y buena para todos.
Los que quieren controlar el curso de su vida, lo
hacen durante un período y luego necesariamente se les escapará y vivirán la
polaridad de su control.
El constelador no va a hacer de padre ni de madre,
no es un protector, ni es un mago: no puede cambiar mi destino, ni liberarme de
mis responsabilidades o de mis culpas. Tampoco va a poder transformar mis
sueños en realidad. Sólo se va a centrar permitiendo que el cliente se conecte
con su propio centro vacío. Ahí reside toda la sanación.
En la nueva constelación familiar veremos un doble
fenómeno:
Delante del cliente y del constelador se van a
manifestar las dinámicas ocultas que gobiernan la vida del cliente como miembro
de distintos sistemas. Los pequeños están al servicio de los mayores. Los vivos
estamos al servicio de los muertos. En cuanto aceptamos esta jerarquía y este servicio,
los muertos se vuelcan en nuestra ayuda, permitiendo que nuestra vida tome un
nuevo rumbo.
Aparecen los desórdenes de los campos (relación de
pareja, relación con los inferiores, relación con los progenitores, etc.) a los
que el cliente está vinculado. Y empieza a manifestarse un movimiento de
reconciliación entre los ancestros, hasta dónde la actitud interna del cliente
lo permita.
A su vez, este movimiento de reconciliación libera
al cliente de su intrincación.
Lo que ocurre entre cliente y ancestros es
totalmente circular, sistémico.
El cliente está conectado con el campo energético en
el que se desarrolla la constelación. El cliente está en interacción recíproca
con ese campo. Guiado por el constelador, irá haciendo, internamente,
afirmaciones sanadoras, reconociendo sin miedo lo que hay (me despido de ti,
dejo la culpa contigo, te honro, etc.) que actuarán sobre el desarrollo de la
constelación, pues el movimiento del espíritu muestra el camino al cliente, pero
no lo obliga a tomarlo si él así no lo decide.
Cuando acaba la constelación, el constelador se
retira y se olvida, dejando al cliente con toda su fuerza y su nueva autonomía,
totalmente abierto a la vida y a su nueva conciencia.
(de Brigitte Champetier de Ribes)